domingo, 13 de septiembre de 2009

Como putas por rastrojo...

MIS VIVENCIAS CON LA PROSTITUCION...
Nooo, no he trabajado en un burdel.... Pero he tratado a muchas chicas...

Trabajo en un servicio de Urgencias. HAce unos 5 años, una fría noche de Enero, nos trajeron a Inesa. Era una chica con cara de muñeca, piel blanca como la nieve (en serio), y ojos super azules. Pelo sospechosamente negro (las raíces delataban que se lo teñía para darse un aspecto menos obvio, supongo). Llevaba un vestido cortito de raso azul lavanda, de tirantes. Estaba helada. Apenas sabía hablar español, era de Ucrania. Tenía 26 años, dijo (aparentaba 19) y llevaba un par de semanas en el país.La desnudamos para explorarla, y posteriormente taparla con una manta. La había traído la guardia civil tras encontrarla caminando descalza por la carretera próxima al burdel, ups, perdón, whiskeria donde al parecer trabajaba. Hubo un altercado entre los clientes, se asustó y marchó corriendo. En pleno mes de Enero. El burdel está en la carretara, a varios kilómetros del pueblo al que pertenece. Es restaurante de toda la vida, para camioneros, viajeros, etc... y desde hace unos años, conocidísmo en la zona por la existencia de una casa de chicas....Siempre había pensado que en los puticlús de carretera, las mujeres debían de ser vulgares, zafias, bastas...Pero Inesa era como una muñeca de porcelana. Asustada como un gatito, apenas podía explicarse, y de vez en cuando se ponía a llorar como una niña. Llevaba una ropa interior fina y nada obscena.
En sus antebrazos se veían unas marcas en relieve, cicatrices de cortes poco profundos, que no habían sido suturados, posiblemente con una cuchilla. Unos 15-20 en cada brazo. vete a saber de cuando eran y de qué.
Una hora después, llegó a) el encargado, b) una compañera y c) uno de los implicados en el altercado, para valorar si se había roto la nariz...

a) el encargado:
Si alguna definición le sentaba que ni pintada al tipo éste era la de aspecto de chuloputas. Ni más ni menos: un tipo alto y atlético, peligrosamente atractivo, pelo engominado, coleta, perilla bien recortada, pantalones de cuero (o chupa, ya no me acuerdo)...altivo, vacilón...manteniendo las formas, pero serio, pintas de duro.
Estuvo controlando la situación hasta que le dimos el alta a la chica...en la salita de espera, pero controlando.
b) la amiga:
Hicimos pasar a su compañera en cuanto llegó, entre otras cosas, para que nos hiciera de intérprete, lo que nos costó un poco conseguir, pues fue verla, y empezar a llorar, y abrazarse, y reír, y comentar algo, y volver a llorar, y abrazarse, y explotar en carcajadas nerviosas.... Su compañera del "curro" aparentaba 27-30 años, y hablaba español bastante bien para llevar en España unos 3 meses...
c) el cliente del bar... Hubo que atender a uno de los "heridos" en la trifulca, un impresentable que conocíamos de vista (de la calle), algunos de los presentes. Un tipejo pequeñajo, de nariz grande y ganchuda, bigotillo tipo postguerra, bebido y maleducado, de voz cazallosa, que suele andar por las calles de taberna en taberna.
Fue un grosero con el médico que le atendía ( de paciencia infinita), y evidentemente, era uno de los posibles clientes de Inesa and co....Visto lo visto, se nos cayó el alma a los pies.

Mira que habremos hecho miles de bromas con el tema: total, para estar puteadas todas las noches viendo culos de abuelo, nos ganaríamos mejor la vida con un par de polvos a la semana, jajajajaja...total, cuando vas al dentista a por una limpieza, yo lo paso fatal...y encima, pago!!!
Durante unos meses, recibimos las visitas de sucesivas empleadas de dicho burdel, famoso en toda la comarca por ser el único activo actualmente. Una chica portuguesa, de pelo liso, moreno, bien trajeada (toda de blanco), discreta y fina; otro día una mulatita brasileña, simpatiquísima, vestida con unos tejanos que resaltaban su tipazo de modelo, un jersey de algodón de rayas, y deportivas naranjas. La ropa interior de colorines, muy limpia siempre, y sus propietarias, amabilísimas....
La brasileña se fue de alta por la mañana. Coincidimos dos veces en poco rato: una en el parking del hospital, con el otro encargado (este, sin aspecto de chulo), y después, en la estación de autobuses, donde la dejó para que pidiera un taxi para volver a su "casa". Por lo que tengo entendido, las chicas las "cambian" a menudo, la mayoría viven en la casa, a varios km., como ya he dicho del pueblo más cercano, al que nunca van, y a unos 30 km de las dos cuidades más proximas. Algunas de ellas viven en la capital, pero la mayoría no salen del garito ese. Ignoro si hacen algo más que trabajar en el club. Son rumanas, ucranianas, brasileñas.... y no creo que hayan elegido conscientemente perder su juventud y su encanto (insisto: eran preciosas, limpias, sanas, bien vestidas, nada vulgares) entre solterones y cincuentones de pueblo, con todos los respetos hacia ellos (algunos son de mi familia, fijo, y buena gente, honrados, pero aburridos, y sin mujeres cerca a las que cortejar).
Además de borrachuzos asquerosos, a los que yo ni me arrimaría ni para preguntarles la hora. Y tener que ser simpáticas y amables con esa parroquia, y acostarse con "eso para ganarte un dinero... es repugnante, indigno, asimétrico, antierótico (pues es una farsa). Porque además viven controladísimas por sus jefes....

La hipótesis idealizada de hombres y mujeres que ofrecen sus servicios y habilidades sexuales, libremente, de manera autónoma, y pudiendo elegir cuándo sí y cuando no, o a quien si y a quien no....no supondría ni la décima parte de objeciones que se han generado alrededor del problema de la prostitución. Tal vez, incluso lo defendería. Ojalá fuera cierta la expresión "trabajadores del sexo comercial", pero me temo que estos casos son tan pocos...
Si alguno cree que lo descrito anteriormente tiene justificación.... que es normal y justo que suceda.... tal vez no tiene claro su condición de "persona humana".

PS: a Inesa la volví a ver meses después. Estaba monitorizada en la sala de críticos, más por protocolo que por verdadera necesidad. Había venido por una taquicardia, que ya había remitido. Supongo que el médico que le atendía, la había dejado allí para apartarla un rato de sus implacables acompañantes. Le tuve que pinchar yo para las pruebas y análisis, y mientras le explicaba y le daba instrucciones, hablamos. Se acordaba de nosotros, y en un momento dado, en un español que había mejorada ligeramente, y una risita cantarina, me dijo: "me habla como niña a mí".... La verdad es que la estaba tratando con un mimo y una dulzura que parecía estar ante una criatura de tres años. Nos reímos las dos.
A los dos minutos, nos pasan a un hombre agitado, y lo metimos como pudimos en la cama de al lado, previo biombo separador, y se montó un cirio tal, que hasta Inesa parecía divertirse.. El hombre, borracho como una cuba, no quería llevar su gotero, se levantaba de la camilla, y se plantó, desnudo, atado a su gotero colgando de un gancho, con unos calzoncillos rojos, y con una tripa descomunal, desafiándonos torpemente y apunto de caerse al suelo.

Pobre Inesa, los borrachos la persiguen!! No la he vuelto a ver, ni a ella, ni al resto de las chicas. No se si optan por un seguro privado, o se desplazan al otro Hospital, casi equidistante del nuestro...dejaron de venir. Cualquier excusa les servía, especialmente mareos y dolores abdominales. Casi siempre, a última hora de la tarde, justo antes de abrir. Y las dejaban en observación toda la noche...por si acaso. Ellas agradecían ese descanso. Pero sus jefes, no tanto. Tal vez, ahora las visitan a domicilio cuando enferman, y el reposo no es el tratamiento habitual recomendado...

Yo todavía las recuerdo con un regustillo amargo en la memoria...

domingo, 6 de septiembre de 2009

El despertar...

.... Hummmm... Tras un sueño reparador, es agradable dejar que el día que comienza vaya anunciando su llegada. De repente, el cerebro deja pasar sonidos sordos y lejanos, vagamente familares, filtrándolos a través de los últimos jirones de sueño, igual que la persiana a medio bajar deja pasar la luz, formando rayas y puntos en la pared, sobre el armario....

Y un@ decide que ya se puede incorporar a este mundo que lleva rato en marcha. Con la sensación de haber dormido todo lo que se necesitaba, cuando se hizo necesario, y donde mejor podía hacerse.
Así se siente est@ pobre mortal tras el verano altamente productivo, como si despertase paulatinamente de un reparador sueño, renovad@, satisfech@, feliz.

Entre muchas cosas, sabiendo que las novedades estivales no son flor de un día, sabiendo que lo que ahora retome no se ha dejado en ningún momento, pero sabiendo también que todo es nuevo, incluso el ayer.

La cultura, la naturaleza, el hogar. Tres pilares que delimitan el terreno por el que me he movido, pero que han ensanchado el espacio hasta límites insospechados, para albergar a mi gente, cada vez más numerosa. Familia, compañeros, amistades de siempre ,amistades nuevas. Todos ellos, en algun momento, y en diferente medida, están enriqueciendo el espacio de mi Elsinore particular. Famosos, desconocidos, próximos o lejanos, todos están ahí, en constelaciones estelares que se mueven al ritmo de la música más auténtica, esa que suena enclavada en la memoria.

Buen verano, buen año, buena elección , buenas previsiones. Ahora, con los ojos bien abiertos, a la calle, al sol, al aire, a la vidilla de nuevo.... En marcha!!