Me sorprendió el Miércoles de Ceniza la presencia en la calle de las cofradías de Semana Santa. No me había enterado que se reunían en esta fecha para hacer un encuentro, y encaminarse luego a la Catedral, a celebrar misa. Qué cosas!!
Resulta llamativo observar qué tipo de gente se reúne en una cofradía, en hermandad. Toda edad y condición, alturas, gorduras, sexo o tribu urbana, se diluye bajo una vestidura y con un tambor o estandarte en las manos. Curioso, cuando menos.
Y motivo de reflexión cada año. Me debo una entrada al respecto.
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