martes, 8 de marzo de 2011

Ruibaleando...

Hay gente con embrujo, y con esa cualidad de saber generar un nivel de atracción imparable.

Javier Ruibal a solas, en un bar tomando un café, o en el ascensor, tal vez sea un hombre callado y tímido. Una vez que ha bajado del escenario, cuando suelta de entre sus brazos las curvas de su guitarra, me da la sensación de que queda desarmado ante el cariño y la simpatía que enarbolamos sus admiradores al acercarnos. Hombre de pocas palabras, aunque precisas. Sencillo y amable, eso sí, sin aspavientos.

Pero en cuanto se convierte de nuevo en cantante, en músico ejerciendo ante su público... es irresistiblemente seductor. Derrocha arte por los cuatro costados y templa su voz aguda y potente que salpica las cuerdas de la guitarra, vibrando entre sus dedos...
El ritmo y la gracia se alían, la noche se vuelve mar cálido, la luna viene a arropar a la imaginación...

Imposible permanecer impasible.

El alma y el cuerpo se aparejan al vaivén de su canto. Para mí, que algún tipo de droga exquisita traída del desierto lejano, nos filtra a través del oído, y derrama su placentero veneno por los resquicios del alma.



viernes, 4 de marzo de 2011

Autoayuda en pijama.


Por diversas causas o factores que concurren últimamente en esta Corte danesa, hállome leyendo, ocupándome, y preparándome acerca de las maneras de cuidar cuerpo y alma, desde perspectivas, digamos, naturales. Un poco harto de los galenos y físicos que pululan por los pasillos de Elsinor, llevo tiempo preguntándome qué hay de efectivo y de cierto en la vastedad de técnicas, creencias, rituales, explicaciones, métodos y búsquedas en torno a la sanación.

Porque.. igualmente en torno a dicho término (sanación), se debería precisar si se refiere a las dolencias físicas, anímicas o a ambas, puesto que para muchos, la psique y el envoltorio no son sino una misma cosa. En todo caso, deberíamos diferenciarlas con lo espiritual, sin alejarse mucho de su alcance.

HAy quien lo ve todo como paparruchadas, divagaciones, fantasías. Aunque si prescindimos de los detalles, existe común acuerdo en aceptar que el poder de la mente, de la voluntad y de la propia fortaleza espiritual humana, juegan un papel importantísimo en el equilibrio natural de nuestra salud. También durante milenios, las diferentes culturas tanto prehistóricas, como registradas de algun modo, vienen a coincidir en la certeza de que existen fuerzas y energías vitales, interaccionando con el universo, que no podemos observar del modo que la Ciencia occidental suele tener por óptimo, pero que podemos sentir con una seguridad, si cabe, mayor.

En estos menesteres me encuentro, deleitándome en exhibir, de momento ante mi misma persona, mis percepciones y suposiciones, las necesidades, manías o rituales particulares que he ido atesorando en mi existencia, satisfech@ de no haberlas abandonado totalmente.

Consultas en libros, en foros, en varias webs, blogs y asociaciones. Vídeos, y artículos del más variado pelaje, que en ocasiones sí me han hecho pensar que la fantasía de algunos desborda las previsiones más optimistas.
Sin embargo, opiniones muy juiciosas, reconocimiento por parte de Organizaciones oficiales, y el conocimiento personal de muchos practicantes o terapeutas, van decantando la balanza hacia el lado de las personas. Los seres humanos disponemos de un increíble potencial de autocontrol, de autoconocimiento, de autocuracuración, bien sea de las heridas del cuerpo como las del alma... Dicho potencial se mantiene oculto bajo capas y capas de progreso científico, pero no es difícil recuperarlo. Entre muchas corrientes filosóficas modernas, se reivindica una vuelta a lo esencial, como contradicción a la globalización impuesta por los grandes holdings económicos supranacionales. Una forma de luchar contra el atontamiento, la alienación, es sacarle brillo a ese potencial, y mirar con cierta ternura nuestra parte más ancestral, como especie.

Así, pues, he decidido llamar a sabios y sabias del Reino, y aprender acerca de las plantas, de la interacción de las energías del cosmos y el alma humana, de cómo los planetas pueden afectar a nuestro futuro, o qué ingredientes naturales puedo utilizar en un jabón de fabricación casera.

Los problemas de la Corte y de mis amados súbditos, se verán analizados, además, de por los medios habituales de la razón, bajo el prisma de nuevas verdades más intuitivas, de forma que se equilibren las unas con las otras. Los usos y costumbres cortesanas serán ahora más saludables y conscientes. Mis horas de ocio, se verán embellecidas por nuevas sensibilidades. Quede constancia para la posteridad de esta nueva ilusión principesca, nacida con vocación de consolidarse en sabiduría.

Si me decido a compartir saberes y avances, me serviré del truco infalible que utilizan todos los escritores de best sellers de autoayuda: la cercanía, la proximidad doméstica. Mucha ama de casa, profesional con carrera exitosa, que deja el triunfo de lado para mostrar cómo un descubrimiento le hizo entender lo más importante de la vida. Afables mujeres que igual dirigen una reunión de empresa, que guisan un bizcocho mientras sus hijos corretean por la cocina. Son quienes más próximas resultan al lector, como nuestra vecina que consuela y reconforta ante una taza de café.

Pues bien, desde mi cocina y en pijama, hablaremos de todos estos temas, si la ventura permite que aprenda algo digno de compartir.

En Elsinor, a 3 de Marzo de 2011.