Yo te busco
Yo te busco porque sé
que tú sabrás entender
a un hombre cansado de laberintos
y porque traerás aire fresco
a este compartimento estanco
que he convenido en llamar corazón.
O razón.
Yo te busco en todas partes porque sé
que te llamas isla y ventana
y no pared ni cerradura
y porque buscas cisnes
en las piscinas municipales.
Yo te busco porque dejas restos de alpiste
en las sábanas tras salir a volar
y te busco porque mirarte es tachar de golpe el pasado
y porque apartas la nieve cuando hablas.
Yo te busco porque te dan igual
la marca de sujetador y las sortijas
y tienes polen en los labios
y a tu lado la vida se lleva al tedio a empujones.
Yo te busco por tu boca
que es la embajada de la ternura
y porque siempre buscas entender a los niños sucios
que gritan desde los corazones de los hombres.
Yo te busco porque
cuando no te salgan las cuentas
no te conformarás con despojos ni regalos
y porque te dan igual los focos.
Yo te busco porque podría escribir un libro
sobre una caricia tuya
y cien tomos sobre una tarde contigo.
Pero sobre todo te busco
porque sólo tú sabes cómo se borra
el contorno inacabable de mi soledad.
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