La hora violeta.

Últimamente, he cometido un par de transgresiones de lo que serían mis principios como lectora. He comprado libros sobre temas que NO me gusta abordar, de los que huyo. Uno: los testimonios desgarradores de primera mano, sobre historias tristes, enfermedades, y pérdidas de hijos. Normalmente, no me aportan nada, porque no me reconozco, afortunadamente, no me apetece que me inspiren, y no me sirven en absoluto. Acostumbrada a convivir con la enfermedad, los largos días que pasan los pacientes y familiares en los hospitales, me resulta redundante y aburrido. Y no resuelvo el trance por el que han pasado los protagonistas. Tampoco leo sobre historias tristes y oscuras. Ya no. Lo hice, pero es muy cansino. Sin embargo, en este último mes, he picado dos veces en ambientes "prohibidos", pero por muy buenas razones: me interesaban mucho los autores de dichos libros. Empiezo hoy por Sergio del Molino. Me leí de un tirón una recopilación de artículos suyos, llamada El Restaurante Favorito de Nina Hagen. El título era lo bastante curioso, y realmente disfruté con esa llamada prosa ágil, frase tópica donde las haya, pero que funciona bien para definir el estilo suelto y preciso de la narrativa actual. Dos grandiosas expresiones. Y descubrí un par de historias sobre las que volver ... el día que tenga tiempo. Pues bien: el día 23 de Abril, aprovechando la presencia en las calles zaragozanas de autores en promoción, me lancé, segura y sin pensar, a buscar La Hora Violeta, de recentísimo lanzamiento, apenas sin saber de qué iba. La víspera, pero, pude leer de refilón que describía sus sentimientos durante la enfermedad de su pequeño hijo Pablo, que falleció luego a los dos años. Y aún así, lo compré. Saludé a Sergio, le agradecí que hubiera escrito sobre éso, y empecé ya el libro por la calle, a los `pocos metros de la parada donde lo adquirí. Y antes de llegar a la siguiente esquina, me había emocionado. No con ésa emoción lacrimógena de película sentimental con música de violines. Sencillamente, un par de frases, y entiendes. Un escalofrío suave y amable te anuncia que vas a encontrarte con alguien que cuenta las cosas de tú a tú, para que las veas, para que las sepas. No buscando drama, sino complicidad. La misma complicidad que vas imaginando con ése Pablo travieso e inocente, naturalmente adaptado a su vida semihospitalaria, medio niño y medio paciente. Mientras sus padres, poco a poco, entienden el otro color de las cosas, ésas nuevas miradas al mundo desde encima de la mesa, o desde debajo de la cama, cuando la perspectiva de la realidad es radicalmente distinta. Sergio te habla de la gente con la que debe empezar a tratar, del aprendizaje de una vida que nunca creemos que lleguemos a vivir. Denuncia, sin pretenderlo, sólo contando detalles, lo absurdo y desbaratado del Sistema (y vale cualquier sistema), especialmente cuando lo desmonta en pequeñas piezas: las personas que lo componen, las encantadoras y las nefastas. Y sin cebarse, muy correcto, le habrá costado lo suyo. No son muchas páginas, las justas para no redundar, no hay regodeo (por suerte). VA directo a la historia que le interesa, despacha de una forma sencilla y directa las situaciones que otros harían escabrosas, o dolientes, que no es lo mismo que dolorosas. Frase típica en estos casos: el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Así que las palabras de este libro sirven para todo esto, y para más: para redefinir la hora violeta. Ese espacio de estupefacción, de desgana, de abandono, en que nos sumimos ante el dolor. Un hijo amado, tierno, NUESTRO, que se nos va. La pérdida de la inocencia, el amor de nuestra vida que nos deja. Pierdes tu empleo, y tu casa y tu identidad social. Te vas lejos con un empleo fantástico, y de repente, estás SOLO. Sentirse como un juguete roto. Hay muchos caminos, pero todos tenemos una hora violeta. En la que no supimos ni pudimos respirar, porque ya no nos dolía nada, estaba todo perdido. ¿Por qué, a pesar de todo ésto, soy capaz de decir que me ha gustado leerlo? Porque está escrito con amor, por su hijo, por su mujer, por su vida, por las cosas que valen la pena. Porque no da vueltas inútiles y cargantes. Porque estoy en ése lado de la barrera donde el Sistema habla como un gurú de película rancia, y me gusta más dejar que hablen mis pacientes en su propia lengua. No sé. Pero La Hora Violeta, vivida así, tiene más colores.

Abogada del diablo.

¡Hola!Me llamo Robert, soy alemán, de la zona de Renania. En realidad, es indiferente la zona, la historia es que hace dos años me divorcié de la que fue mi segunda esposa. Yo daba clases de marketing, y asesoraba empresas. Su familia era de origen noble, ya se sabe lo que pasa por Europa,con tanto principado, y tantos pequeños feudos. Desde que me casé,y gracias a los contactos de mi esposa, me relacioné con gente poderosa, o rica, o famosa, o todo a la vez. Mis fiestas eran recordadas,y mi don de gentes me llevó a encauzar mi trabajo a la organización de eventos y viajes de lujo. Llevo años codeándome con reyes, magnates y mafiosos, o todo a la vez. Soy discreto, eficiente, consigo casi todo lo que me piden, y estoy siempre en los eventos importantes controlando. Siempre salgo en las fotos unos pasos detrás de mis anfitriones o clientes. Me consideran un gran profesional y soy respetado. Podría aprovecharme más de mi status: alguna gran dama me tira los tejos, incluso sutilmente algún gran hombre. Que de todo hay. No diré si he pecado o no, es mi vida privada, tengo derecho a ella. Pero si pretendo estar en lo más alto, debo alejar de mi trabajo este tipo de relaciones. Algún jefe de Estado, rey, reina, o sus cónyuges, forman parte de mi círculo de amistades, por su carácter, por sus deferencias hacia mí. Y yo les devuelvo su confianza intentando ayudarles con lealtad. Y todos contentos. .....UPS, perdón.... he dicho Robert?? ji ji ji... Bueeeeno, en realidad , excepto mi descripción, todo es cierto: mi profesionalidad,mi éxito, mi rigor y fidelidad personal a ciertos amigos importantes... Yel respeto que inspiro y debo mantener de cara a mi imagen profesional, pero... es que no me llamo Robert, sino Corinna. Soy mujer, rubia, de ojos azules y me consideran hermosa,elegante,seductora. El próximo 8 de Marzo se celebra el Día de la Mujer, Trabajadora. Los medios se inundarán de reflexiones sobre la igualdad, declaraciones políticamente correctas sobre el papel de la mujer en círculos de poder, de la empresa, bla, bla, bla... Pero hoy, a falta de 8 días, estoy en boca de todos, dando por hecho que estoy relacionada sentimentalmente con uno de mis mejores clientes y amigos, y dejando en segundo plano mi brillante actividad profesional. Y he tomado la decisión de no esconderme de la prensa, no dar alas a la especulación. He querido dejar claro todo ésto, apareciendo en ciertos medios serios y respetados. he cuidado mi imagen, que es mi mejor tarjeta de presentación, lo reconozco. Sin mi impecable imagen, mi carrera profesional no hubiera avanzado tanto. Lo sé. No puedo negarme a aparecer con aspecto lujoso, cuando me muevo en el mundo del lujo y la riqueza de otros. Las reacciones a mis declaraciones han sido escasas, y sepultadas por los comentarios a mi imagen, mi supuesta estrategia y motivos ajenos, las joyas discretas y finas que luzco. Las llevo, no tienen por qué ser de mi propiedad. Pero al parecer mis palabras no son tan importantes como mi aspecto. No sé que habría sucedido si el imaginario Robert hubiera declarado acerca de su papel y amistad con el Rey, o sobre su relación con el yerno imputado. A veces me sería más fácil llevar bigote y llamarme Robert, pero prefiero no renegar de mi potente feminidad. Con lo bien que me va.... (por ejemplo)

Eternos propósitos

No soy habitual practicante de los llamados propósitos del año nuevo. Pero de forma periódica me hago replanteamientos vitales y cotidianos. Hace años que intento hacer mi vida más saludable, cuidar el envejecimiento de mi cuerpo, cultivar mi mente, descubrir mi espíritu, y hacer cada día algo nuevo, algo útil o algo bonito. No irme a dormir sin tener la sensación de haber hecho algo productivo. Así que habrá que retomar los blogs con cierta asiduidad, de nuevo. Objetos de comentario, los hay, y muy variados. Buen año, minuto a minuto.

Otoño ebúrneo

Pues nada, así,coloquialmente, me reintegro a la actividad bloguera. La verdad, no tengo muy claro porqué y para quién escribo blogs. Básicamente, como autorecordatorios de aquellas cosas que quiero retomar más adelante, cuando tenga tiempo. O sea, más o menos, para cuando empiece la dieta. O cuando me apunte al gimnasio. o cuando pueda apuntarme a inglés, como todo el mundo. De momento, voy a continuar con mi colección de palabras curiosas y rotundas. Hoy toca... ebúrneo del latín eburneus, con el mismo significado y este de ebur, de presunto origen africano Acepciones 1 Hecho de marfil Sinónimos: marfileño, marfilino 2 Que recuerda a este material en algún aspecto, especialmente en el color Sinónimos: marfileño, marfilino Me encanta...

8 de Marzo, día de los tópico femeninos.

No se me interprete mal. Creo que no debería ser necesario un Día de la Mujer, como no debe ser necesario un Día del Padre, o de los Enamorados. Pero como lo que se pretende recordar o celebrar con el 8 de Marzo, todavía no ha alcanzado en el mundo (ni al lado de nuestras casas)el nivel de sensatez y lógica que le pertenece, habrá que dedicar un día al año, aunque sólo sea uno, a llamar la atención sobre qué pasa con las mujeres en la sociedad.

En principio, se llamaba el día de la Mujer Trabajadora. No sé si me gusta que le hayan cambiado el concepto. Ya, ya sé que existe el día del Trabajo, o de los trabajadores en general, y para ser políticamente correct@s, en el 1º de Mayo ya entran las mujeres trabajadoras, porque lo contrario, sería una discriminación.
Por otra parte, si lo que se aclama el 1 de Mayo es la reivindicación del papel que el asalariado-a cumple en el mundo empresarial, administrativo, etc...quedan excluídas-os los pequeños empresarios o autónomas, que... trabajar, la verdad, trabajan de lo lindo.
Así que no pasaría nada porque las mujeres asalariadas celebremos el 1 de Mayo, pero a la vez, hubiera un día con el que recordar que hubo un tiempo no muy lejano en que o bien no podíamos desarrollar una profesión, o no podíamos votar, ni decidir, pero sí ser explotadas laboralmente, sexualmente, domésticamente.
Que es de lo que se trataba en un principio.
EL día de la Mujer Trabajadora, no se refería a la proletaria, asalariada, en igualdad de condiciones con el resto de trabajadores, hombres ellos. No: se refería a las dificultades que han tenido y TIENEN las mujeres en todo el mundo y desde el albor de los tiempos, para ser consideradas dignas de una carrera profesional, dignas de cobrar un salario como sus compañeros, de acceder a puestos de responsabilidad, de ser visibles en la sociedad.

EL 8 de Marzo, destacando el aspecto laboral de la mujer, se saca del hogar la figura femenina, se la cuenta como fuerza de producción bien sea doméstica o no: preparar las redes de los pescadores, remendar las suelas de esparto del agricultor, procesar las almendras u olivas recién cogidas, cuidar del corral y dar de comer a los animales, ordeñar, hacer conservas y salmueras, elaborar quesos y embutidos, llevar la comida al campo o a la obra, curtir las pieles, encalar patios y fachadas, y cuidar de los ancianos, al mismotiempoque se enseña a los hijos en las primeras tareas familiares.... Todo eso, es mujer trabajadora que aún hoy no se tiene en cuenta en sociedades avanzadas y europeas. Así que tengo mis dudas acerca de si habría que mantener la antigua denominación.

Las mujeres tenemos derecho a manifestarnos el 8 de Marzo reclamando derechos, igualdad y visibilidad, y el 1º de Mayo como cualquier otro trabajador recordando la larga evolución del papel del asalariado en lucha por sus derechos laborales y profesionales. Cosa no baladí en estos tiempos de retroceso que corren.

http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_de_la_Mujer:
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora o Día Internacional de la Mujer conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.En 1977 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Es fiesta nacional en algunos países.

http://www.arecosemanal.com.ar/noticias/81649/8-de-marzo-Dia-Internacional-de-la-Mujer
(aquí hay un extenso pero concreto artículo sobre el origen de la celebración y sus connotaciones).


Dicho ésto, viene una segunda cuestión: ¿acabará convirtiéndose el Día de la Mujer Trabajadora en una especie de celebración comercializada, como S. Valentín, S. José o S.Jordi en Catalunya? ¿veremos, dentro de pocos años, campañas del Corte Inglés anunciando perfumes, lavadoras, lencería o libros para reglara a nuestras queridas mujeres como homenaje a su femineidad?

Si, por favor, ya lo tengo: la nueva tradición del 8 de Marzo. Como cada año, en las revistas femeninas, en las masculinas, en las de política, en los suplementos culturales, en los magazines televisiovos de la mañana... todos ellos hablan cada año de una misma cuestión. La literatura femenina. No feminista, no, que tal vez sería lo propio. De hecho, el domingo por la mañana, en Via Llibre, de TV 3, Rosa Regàs debatía amistosamente con Imma Montsó sobre el tema.

http://www.tv3.cat/videos/3985810/Via-Llibre-060312

Así que acabo de teclear en google: existe la literatura femenina, y he encontrado todo esto en la primera página ( y más):

http://blogs.elcorreo.com/divergencias/2012/03/08/%C2%BFexiste-la-literatura-femenina/
Hoy es 8 de Marzo y parece el día más adecuado para recuperar un debate que reaparece cíclicamente en el mundillo académico, crítico y periodístico: ¿existe la literatura femenina?

http://istmo.denison.edu/n18/foro/zardetto.html
La discusión de si existe o no una “literatura femenina” tiene múltiples aristas que considerar y la respuesta podría no encontrarse en una postura tajante sino más bien en la ambigüedad de la contradicción.


http://www.laurafreixas.com/freixascriticas4.htm
¿Existe una literatura femenina?
-Si, creo que existe una literatura femenina o de mujeres con características propias, aunque está desvalorizada como todo lo femenino.


http://lauraescritora.blogspot.com/2009/03/escritoras-y-literatura-femenina.html Ahora bien, ¿existe la literatura femenina? ¿Cuáles son sus rasgos? ¿Es fácilmente distinguible? ¿Podría un hombre escribirla?


http://elpais.com/diario/1994/11/25/cultura/785718006_850215.html
Peri Rossi y Matute debaten la existencia de la literatura femenina


http://amecopress.net/spip.php?article8224
¿Existe una literatura femenina? Planteamientos teóricos y análisis de textos literarios de escritoras”


Y un largo etcétera de titulares, cuya característica más notable no es que se pregunten dicha cuestión, realmente de cierta relevancia en el estudio de la literatura, si no que sistemáticamente se plantea la cuestión cada 8 de Marzo. Es una plaga. Escuchando a la señora Regàs, a la que respeto enormemente, me planteaba yo misma en mi perplejidad si existe una literatura masculina, entonces. ¿Nadie se ha ocupado de esta gran duda? Vayamos a google...

Lo primero que llama la atención es la existencia de varios titulares en donde se cuestiona si existe una literatura masculina y otra femenina, ...otra vez.

http://de10.com.mx/detalle702.html

http://www.ideal.es/granada/v/20101009/cultura/maria-victoria-atencia-literatura-20101009.html -¿Qué le parecen las etiquetas de literatura masculina y femenina?

Es decir, volvemos a lo mismo.

Pero no he visto ninguna entrevista o debate en que unos escritores se planteen si existe la literatura masculina, ni un congreso en donde se presente una ponencia al respecto. Y sigo preguntándome: ¿existe, pues, una literatura masculina, para que haya tanto interés en que exista una literatura femenina?

Pues bien, no soy la unica, aqui hay enlaces a otras voces que se han cansado de pamplinas. El próximo 8 de Marzo, no me despistaré y pienso enviar o difundir estos textos para preguntar por toda la web ¿Existe una literatura masculina?.

http://www.lne.es/occidente/2010/03/25/maria-teresa-alvarez-creo-existan-literatura-femenina-masculina/891607.html «No creo que exista la literatura femenina, si es que no existe la literatura masculina. Lo universal no es propiedad de los hombres, yo quiero llegar al máximo número posible de lectores. Hasta ahora, el trabajo literario de María Teresa Álvarez ha estado centrado en la novela histórica».

http://palincestos.blogspot.com/2010/02/existe-la-literatura-femenina.html ¿Existe la literatura femenina?
Lo primero que podríamos hacer al formular esta pregunta tan fuera de época, es si podemos hacérsela a los escritores: ¿Existe literatura masculina y si es así, qué tópicos tocan, cuáles son sus indagaciones, cómo se sitúan, ellos, en este terreno?

http://elpais.com/diario/1996/09/01/opinion/841528810_850215.html Tantas veces me han preguntado, de una y mil maneras, si yo creía en la existencia de la literatura femenina, que, llevada ya por un inequívoco sentimiento de venganza, de claro revanchismo, les invito a mis colegas masculinos a que traten de contestar a otra pregunta: ¿no creen ellos, con el corazón en la mano, en la correspondiente existencia de la literatura masculina? En todo caso, ¿por qué razón se nos lanza con tanta insistencia esta insidiosa pregunta a las mujeres que escribimos, mientras que a los hombres se les deja maravillosamente en paz?

http://www.almendron.com/tribuna/17372/literatura-masculina/ ¿Literatura femenina, qué pereza! ¿Por qué no se hablará de literatura masculina, que es la que todos leemos, la que está en las librerías y en los suplementos literarios ? Me imagino el cabreo de Doris Lessing cuando a la alegría de recibir el Nobel, para el que lleva en las quinielas 30 años, se sumó la sombra del comunicado en el que la Academia Sueca se lo concedía por retratar la épica de la experiencia femenina.
Desde 1901 en que se fallan los Nobel la han precedido cien galardonados en Literatura -90 hombres y 10 mujeres-, ya que en siete años (1914, 1918,1935, 1940-1943) no se concedieron. Me pregunto cuántos de ellos habrán retratado la épica, la lírica, la música o al menos la química de la condición masculina, sin que la Academia se haya dignado reparar en ese detalle.

Y para finalizar, un hombre, uno, que se digna analizar seriamente si existe la literatura masculina.

http://es.scribd.com/doc/44026750/literatura-masculina

Estoy pensando en dedicarle un Día a la Literatura Masculina. El 7 de Marzo, a ver si así, el dia 8, se ha hastiado todo el mundo de tanto preguntarse sobre géneros en la literatura, y por fín podemos atender a los verdaderos problemas y carencias de las mujeres trabajadoras, escritoras, profesionales, políticas y conscientes de sus derechos como ciudadanas.

Palabras

Tengo algo abandonada mi intención de jugar con las palabras en este modesto blog. Hay muchas que me inspiran curiosidad, otras son musicales, algunas, suenan raras, como forzadas... Otras son, sencillamente espectaculares.

Pero también me gusta elucubrar sobre el poder que tiene lo que decimos, versus lo que no decimos.

Me han enviado un enlace a esta entrada de un blog, que me apetece colgar, para repasar algún día.

http://muybuenasnuevas.blogspot.com/2010/08/el-inmenso-poder-de-la-palabra.html

En cuanto pille un ratón que funciones, haré un copiar y pegar. Rediós, esto de las tecnologías es agobiante.

Desaparecida

No sólo he desaparecido bastante tiempo del blog, sino que también mi cuenta de correo en hotmail a nombre de Hamlet el loco, se había esfumado. No reconocía la dirección y me ha dejado registrarla de nuevo. Misterios.

No la usaba apenas, pero si es la que tengo para los blogs, deberia mirar de vez en cuando...

Tengo muchas ideas y anotaciones pendientes, pero hoy no...
Las palabras, siempre las palabras...